Desayuno delicioso con mermeladas caseras increíbles.

ideal para paseos y exploraciones en el corazón de vannes

La estancia fue encantadora, ya que me encontré a solo unos minutos a pie de lugares emblemáticos como el Porte Saint-Vincent y el impresionante Chateau de l'Hermine, lo que facilitó mis paseos por la ciudad, además, los dueños fueron extraordinariamente amables y atentos, brindando un servicio excepcional que hizo mi visita aún más especial.

Desayunos que enamoran

Disfruté de un desayuno delicioso con croissants y mermeladas caseras. La atención de los dueños fue excepcional, haciéndome sentir en casa y brindando recomendaciones perfectas para explorar Vannes.

La habitación fue un poco fría al llegar y el armario ocupaba más espacio del que me hubiera gustado, restando un poco de comodidad a la estancia.

la habitación era amplia y decorada con esmero, y el desayuno incluía deliciosos croissants recién horneados y mermeladas caseras. la atención del personal fue excepcional, dándonos recomendaciones perfectas para disfrutar de nuestra luna de miel en vannes.

el armario ocupaba demasiado espacio.

Ideal para quien busca encanto

La habitación era una maravilla, con detalles que te hacían sentir como en casa. Además, el desayuno era exquisito, con mermeladas caseras que te dejaban deseando más.

No fue barato, pero en general estaba bien.

Es un palacete encantador, muy bien conservado. La atención de los dueños fue excepcional y la ubicación es ideal, a un paso del centro. Además, la casa tiene un ambiente mágico y relajante.

Pero cuidado, el armario de la habitación parecía un inmobiliario de una película de terror, ¡era gigante y no cabía ni un sombrero!

La piscina es una delicia en los días calurosos. El armario ocupa mucho espacio.

Este lugar me queda perfecto y ofrece todo lo que necesito, como wi-fi, piscina exterior y un masaje increíble. En mi primera estancia, el personal me ayudó a hacer planes para la tarde, lo recuerdo con cariño. Definitivamente, estoy volviendo por un fin de semana.

el armario de la habitación era un poco excesivo en tamaño. el entorno es encantador y tranquilo, con un hermoso jardín. el desayuno fue impresionante, con productos frescos y mermeladas caseras deliciosas. la atención de los propietarios fue excepcional.

La habitación era amplia y luminosa, con una decoración encantadora que me hizo sentir como en casa. El desayuno era delicioso, con croissants recién horneados y un ambiente tan relajante que disfruté cada momento de mi estancia.

El armario ocupaba demasiado espacio en la habitación.

La Maison de la Garenne es un palacete precioso y bien cuidado. La llegada fue un poco fría ya que la habitación estaba algo fresca al principio, pero rápidamente nos acomodamos. La decoración de la habitación era encantadora, con un hermoso parquet que le daba un toque elegante. El desayuno fue un auténtico placer, con pan y croissants recién hechos y mermeladas caseras que me dejaron deseando más. La ubicación es ideal, a solo dos minutos del centro, lo que facilitó explorar Vannes a pie. Los dueños son muy amables y nos brindaron excelentes recomendaciones para visitar la ciudad. Sin embargo, noté que el armario en la habitación era demasiado grande y ocupaba mucho espacio. Esto no restó mucho a la experiencia, pero podría mejorarse. En general, una estancia muy grata, con detalles que hicieron de este lugar una joya cerca del corazón de Vannes.

La habitación era amplia y decorada con esmero, proporcionando un ambiente acogedor. El desayuno incluía croissants recién horneados y deliciosas mermeladas caseras. La atención de los propietarios fue excepcional, dándonos recomendaciones perfectas para explorar los alrededores. Sin embargo, el armario era un poco excesivo en tamaño y ocupaba demasiado espacio.